Adiós

Sé que te prometí que no volvería a hablar de tristezas, que la vida es demasiado bella como para alimentarse más de lamentos que de sonrisas. Que la agonía no es más que otra salsa agria la cual hay que apartar del buen mordisco. Pero para que ocultar la verdad. Cuando las sombras del pasado vuelven, duele. Como una adicción de la que cuesta desengancharse. Y yo me he acostumbrado a romper mis promesas como tú has hecho conmigo.

No sabía que era tan difícil alejarse de algo que te hace daño pero que a la vez te ha dado los momentos de mayor placer, y no hablo de lo sexual. Tampoco era consciente de lo mucho que duele que te rompan el corazón. Siempre piensas que no te va a pasar hasta que la vida te demuestra lo contrario. Cuesta admitirlo pero, joder, como escuece la herida. Y más si eres de esas que creen que las siemprevivas nunca mueren. 

Al menos se me ha grabado algo: "lo que no te mata te hace más fuerte".

Con tiempo,

Claudia Frey