Querido John,

Sé que se supera, pero cuesta. Cuesta porque es empinado. Cuesta porque me imaginaba un mundo así, con sus más y sus menos. Cuesta porque he roto la fotografía y ya no puedo verlo. En cambio ya es tarde para tapar el agujero de la pared.

Hay días que creo poder comerme el planeta, aunque sepa a disgusto y otros en los que las sábanas me envuelven. No sé si es mejor así como dicen, o mejor mi ecuación matemática que daba cero. El caso es que se ha girado la tortilla y aquí estoy. Veo pasar el tiempo a una velocidad demasiado lenta para mi necesidad.

Avanzo sin saber si son buenas mis decisiones o soy yo la buena que toma malas decisiones. Mi problema es que me niego a aceptar la frase que habita en boca de todos: “El tiempo lo cura todo”. Yo no tengo paciencia para desinfectar la herida. Solo quiero coserla y olvidarme de ella de golpe y porrazo. 

Con desamor,

Claudia Frey