Espacio partido por tiempo

El futuro se desestabiliza. Y no por el peso de la incertidumbre de donde acabaremos sino por la capacidad que tiene el ser humano de autodestrucción. No he vivido mucho, pero la envidia y el odio que me ha erizado la piel ha sido suficiente. Tampoco vengo a dar lecciones ni a ser una moralista empedernida pero si tengo una voz.

Aunque no tenga un millón de seguidores.

Nuestro problema radica en que no vemos más allá de ese pequeño orificio que habita en nuestro vientre. El ombligo. Causante de rupturas, enemistades, principal escondite del orgullo y agujero negro de nuestras vida. El que nos alimenta cuando aún no hemos nacido y el que nos quiebra cuando llegamos a la luna creciente.

Buscamos vida más allá para satisfacer nuestra curiosidad, cuando a nuestras espaldas se derrumba la naturaleza que nos sostiene.

Diviso esperanza. A algunos kilómetros lejos de aquí. Allá por Marte.

Con espacio,

Claudia Frey